miércoles, 30 de enero de 2013

Vuela libre amigo

Hace algunos años después de múltiples intentos de criar una mascota, peces sobre todo... Una tía un poco distante decidió regalarme un perico... siempre había mostrado un poco de fascinación por las aves, y su capacidad para volar, pero se dio la casualidad que el perico era pichón y no volaba; a duras penas caminaba, mas que perico parecía un pollo verde...

Lo primero como llamarlo... ideas miles... pero necesitaba que el nombre fuera algo que nos representara a los dos, y es que ya no era solo yo, era mi perico y como tal mi responsabilidad la primera grande que tuve, era nombrar a un hijo: la verdad me costo un poco encontrar el nombre ideal, pero una noche mientras me maravillaba con la belleza de la luna y las estrellas el nombre simplemente vino a mi, ALTAIR... algunos pensaron que comparar una águila con un perico era mucho, pero yo no, era justo.

Los meses siguientes fueron un poco complicados, cabe decir que los pericos pueden ser muy traviesos, sobre todo si se les da la libertad de ser un miembro mas de la familia y permiso para caminar y picotear por donde quiera, muchas veces lo encontré comienzo zapatos, como perro, o alambres eléctricos, pero a él nunca le paso nada, es mas, muchas veces fue él quien me despertó, algunas veces durmió a mi lado... era mi amigo... le enseñé a decir algunas palabras la mas importante HUESO... si asi me llaman.. y crecimos juntos, una fiesta fue el día que aprendió a volar, vale la pena recordar que muchas noches me toco curar su pecho lastimado cuando se tiraba de su casa para intentar volar; no sabia que volando tendría acceso a muchas cosas mas... toco pagar zapatos, se comió parte de un almuerzo, juguetes, controles de TV o  el forro del cable del calentador de la casa.

Cierto día, la fecha bloqueada consciente o inconscientemente mientras nos preparábamos para salir a la graduación de una prima, por la puerta del patio decidió aventurarse a conocer algo mas... RABIA, DOLOR, TRISTEZA, entre otras invadieron mi ser... resignación... pensé que nunca volvería.

Al mes, mi madre resulto con un cotorro, muy parecido al perico pero un poco más grande... no estaba listo, no quería otro, quería a mí Altair. Tanto que el nuevo cotorro fue bautizado como Shenuco en honor a mi madre y a la que sería su legitima dueña.

Un año después mi hermana entra a la casa emocionada y dice... ENCONTRÉ al ALTAIR, en una casa; a una cuadra, mientras pasaba escucho HUEso HUEso Hueso, como decía el perico y regreso a buscarlo, lo llamó y el animalito respondió, emocionada corrió para avisarnos... fuimos a verlo todos y en efecto era él, aunque se encontraba en una jaula pequeña, y por lo tanto muy agresivo, hablamos con la dueña quien solo dijo- un señor me lo vendió y lo compré- le preguntamos cuánto dinero quería a cambio, no le interesaba el dinero era su mascota... por mas que intentamos no hubo manera de convencerla, algo cambio, muchas veces pase a verlo, al mes llama una tía, a la que siempre estaré agradecido por el gesto, anda a traer al ALTAIR la señora me debe unos favores y un dinero y le pedí que te lo devolviera. Sali de la casa picoteado con el dedo sangrado pero con mi amigo entre brazos...

El cambio al regresar fue notorio era de nuevo libre y se le veía feliz, aunque un poco menos travieso, la verdad no se si por el encierro al que estuvo sometido o si fue la madurez de la edad, soñe siempre con ser un médico anciano y tener a mi perico en la cabeza, las aves son muy longevas... Ahora teníamos dos pericos en la casa, el ALTAIR y el Shenuco...

Hace un año fuimos victimas de la inseguridad que se vive en el país y ladrones abrieron la puerta de la casa y se entraron a robar computadoras, joyas y al Shenuco, que era bastante manso, el ALTAIR después de todo lo que pasó, solo se dejaba cargar por mi y mi madre, y encima podía volar... ahora la más triste de la familia fue mi madre quien en unos meses compró un loro al que nombre Catuso, en honor a mi abuela jejejeje...

Hoy me ha dejado para vivir mejor Altair, se que será un guardián y un acompañante permanente en lo que se viene para mi, EPS rural y EPS hospitalario... Sé que es libre... debo aceptar que lloré al enterrarlo... pero también que nunca lo olvidare y que Dios me lo dio el tiempo necesario para que ambos fueramos felices, mi gran acompañante mi amigo, mi estrella, mi ALTAIR...

BRILLA MÁS FUERTE QUE NUNCA Y GUÍA MI CAMINO...

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